Desde su salida en el 2017, el mundo
de los videojuegos ha cambiado drásticamente, en el sentido de que por primera
vez se ha podido compactar una consola de alta potencia de manera que sea
completamente portable. Como es entendible esto ha generado una serie de nuevas
competencias en el mercado gamer, ya que las otras empresas involucradas
en el proceso de creación de nuevos aparatos electrónicos, como los son Sony,
Microsoft y Google, ya que ahora deben construir un nuevo producto que pueda
superar a la Nintendo Switch de con soltura. Pero... ¿está todo bien con la
Nintendo Switch?
Bueno, es un tema de debate. Entre
las ventajas que tiene el comprarse esta consola está principalmente el hecho
de poder jugar en cualquier lugar que desees, siempre y cuando se le dé su
respectiva carga de batería previamente. Otra ventaja podría ser jugar juegos
únicos para esta plataforma, ya que los juegos de Nintendo no se pueden jugar
en ninguna otra consola. Por último, se puede decir que es un aparato familiar,
ya que el contenido que se presenta generalmente es family friendly, y
está hecho incluso para jugar con una o dos personas en su compra normal.
Pero no todo es color de rosa.
Cuando salió al mercado, tuvo una cantidad de defectos de fábrica exorbitante,
llegando a causar mucha disconformidad en las personas. Ya esto se regularizo,
pero todavía el producto tiene muchas fallas. Con respecto a los materiales, la
Nintendo Switch se queda muy atrás comparado con otras consolas potentes,
debido a que está hecha casi al 100% de plástico. Y con respecto a rendimiento,
para ser un equipo portable está decente, pero necesita mucho más poder de
tarjeta de video para poder alcanzar a los titanes de los videojuegos.
En conclusión, es mucho más
recomendable esperar a que salga un nuevo modelo, el cual esté más pulido.
Además, en cualquier momento sale otro dispositivo similar que tenga muchas
otras características que la Nintendo Switch no tiene.
Por Ángel Fuenzalida
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